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En Mother Mould, la fotógrafa Ilona Szwarc, afincada en Los Ángeles, inventa una poética fetichista en torno al proceso de escultura del torso de la mujer. Szwarc se documenta a sí misma creando un molde del cuerpo de una modelo, recubriendo los pechos de silicona verde fosforito. A continuación, abstrae las materias primas utilizadas en el proceso de moldeado en una serie de fotografías que vuelven a encuadrar el objeto puramente como color y forma. Mother Mould se basa en la histórica fascinación de Szwarc por los actos de transformación, el atrezzo, y la producción de identidad, una investigación que tiene sus raíces en el origen inmigrante de Szwarc. La modelo en gran medida ausente es un doble de Szwarc, un doble con el que Szwarc puede jugar a Pigmalión, explorando la frontera entre lo real y lo falso. Los espacios abstraídos de Mother Mould imitan la abstracción del yo de Szwarc: ¿Es Szwarc fotógrafo, voyeur, escultor u objeto? Fotos como "I know a perspective from which all that exists appears awesome and mysterious" (Conozco una perspectiva desde la que todo lo que existe parece asombroso y misterioso) sugieren que la forma de alcanzar la perspectiva es ver el mundo de algún modo como objeto y sujeto a la vez. Para permitir este proceso, Szwarc ha creado el "molde madre", una herramienta que permite hacer múltiples moldes, rehaciendo el yo una y otra vez. Como inmigrante en Estados Unidos cuya identidad se formó en torno a otra lengua y otro hogar, Szwarc está familiarizada con lo que significa observarse a uno mismo; verse con claridad a través de las lagunas producidas por una familiaridad desconocida. Szwarc es consciente de la dinámica de poder inherente al proceso de observación de uno mismo. Al igual que el torso de escayola moldeado en Mother Mould, la obra fotográfica de Szwarc es una especie de tercer cuerpo, un objeto derramado en los momentos irreconciliables de la feminidad y la experiencia inmigrante. El interés de la obra fotográfica de Szwarc es hacer visible su experiencia de un modo imposible en el lenguaje. En Mother Mould, hay algo melancólico en ese proceso. La escultura perfecta que crea es sólo un fragmento sonriente de una serie potencialmente infinita de fragmentos.