Erin Lee Jones

Cuando su madre la inscribió en una clase de pintura Sumi-e a la edad de siete años, Erin Lee Jones se enamoró del proceso.

“El primer día nos hicieron pintar un pez. Y, con un par de pinceladas obtienes la semejanza y capturas el espíritu.” Un momento catalizador en su vida. Desde entonces, se sumergió en la búsqueda de la esencia de las cosas y el espíritu a través del arte.

Las pinturas de Erin hacen referencia a la "monoimpresión escultórica," ya que emplea una gama de técnicas que incluyen la práctica de dibujo, escultura y collage; mezcla, moldea y combina imágenes, disciplinas y procesos. Trabaja de manera inversa; parte de una superficie plana donde primero dibuja y esculpe con diferentes medios para a continuación crear un molde con yeso. Es durante este proceso – mágico y desordenado, – que algunos elementos se pierden, mientras otros se ganan. El resultado final está lleno de sorpresas incrustadas y atrapadas en la alquimia de su producción.

Casi todas sus obras comienzan con bocetos, dibujos y collages. El uso de materiales cotidianos -como el papel de aluminio, la pintura acrílica, el textil o el caucho -hace que las obras cobren vida a través de distintas texturas. Estos retratos de figuras excéntricas cautivan los sentidos, y uno no puede, sino sentir una cómica empatía hacia ellos sin realmente llegar a descifrarlos; seres extraños cuya identidad se resiste a cualquier tipo de interpretación específica que sumerge al espectador en un intenso estado de autoreflexión.

Erin Lee Jones vive en la ciudad de Nueva York y sus obras han sido expuestas en galerías prominentes entre las que destacan, Safe Galery, Brooklyn, NY; Regina Rex, New York, NY; Songs for Presidents, Ridgewood, NY; and Alleyoop Projects, New York, NY.